¿Sabías que la lidocaína no solo la usan los odontólogos? Sí, este es uno de los tantos medicamentos que tiene varios usos. Pero, ¿cuál es su importancia? Sencillo, su composición permite que sea utilizada en varios sectores de la medicina. Es por esto que hoy conocerás todo sobre qué es la lidocaína y sus usos.
En principio, la lidocaína es un fármaco que pertenece a la familia de los anestésicos locales. Esta se usa para aliviar el dolor bloqueando las señales de las terminaciones nerviosas de la piel. Si bien es comúnmente empleada como gel bucal, también es empleada de forma inyectable, como adhesivo, crema o aerosol.
¿Cuáles son los usos de la Lidocaína?
Antes de explicar cuáles son los usos de la lidocaína, queremos que tengas claro varios puntos al momento de ser usada:
- Si estás embarazada, debes consultar a tu doctor antes de usar la lidocaína.
- Debes tener precaución al emplearlo durante la lactancia.
- Afecta la capacidad de conducir durante su uso.
- Consulta a tu doctor antes de utilizar la lidocaína si tienes problemas hepáticos o renales.
Ahora bien, ¿por qué la lidocaína es un medicamento tan relevante? Esto se debe al abanico de posibilidades que ofrece para fungir como anestésico en diferentes partes del cuerpo.
Lidocaína como Solución Inyectable
Se usa la lidocaína en solución inyectable al 1, 2 y 5% como anestesia regional IV, bloqueo de nervios y anestesia epidural.
Lidocaína como Solución Inyectable Hiperbárica
La lidocaína se usa como solución inyectable hiperbárica al 5% como anestesia subaracnoidea. Es decir para intervenciones quirúrgicas en el abdomen y como anestesia espinal inferior. Este último punto se refiere a parto normal, cesárea y partos en donde se requiera la manipulación intrauterina.
Lidocaína como Aerosol
La lidocaína usada como aerosol al 10% está relacionada con los odontólogos, ya que la emplean como anestesia en zonas puntuales de la boca. Sin embargo, esta presentación también es utilizada en cirugías, obstetricia y por los otorrinolaringólogos.
Lidocaína como Crema
Esta crema al 4% es usada como anestesia tópica en la piel. Con esto se busca dormir las terminaciones nerviosas antes de la inserción de agujas.
Lidocaína como Apósito adhesivo
Se usa la lidocaína al 5% como apósito adhesivo para el alivio sintomático del dolor neuropático asociado a infección previa por herpes zoster.
Lidocaína como Gel bucal
La lidocaína en gel bucal es empleada para aliviar el dolor en la mucosa oral, encías y labios. Sin embargo, esta presentación es de corta duración.
¿Cómo debe ser la administración de la lidocaína?
Es importante destacar que desde Medpharma no incitamos a la automedicación. Sin embargo, es relevante tener en cuenta cómo debe administrarse este medicamento en sus diferentes presentaciones. Recuerda que tu doctor te lo puede recetar y, por lo tanto, debes saber cómo aplicarlo.
- Apósito adhesivo: debe colocarse en la piel inmediatamente después de extraerse del sobre y de retirar la lámina de liberación de la superficie del gel. (Recuerde recordar con tijeras los pelos -y no afeitarse- del área afectada).
- Gel bucal: se debe aplicar sobre las zonas doloridas y frotar suavemente. Si lleva dentaduras postizas u ortodoncias, administrar una capa fina sobre las zonas afectadas.
- Solución inyectable: esta vía debe ser utilizada por especialistas con experiencia en anestesia y en técnicas de reanimación debido a que varía en función del procedimiento de anestesia que se utilice.
Este último punto es relevante, ya que debe haber disponibles equipos de reanimación cuando se administran anestésicos locales. Como también se debe administrar la dosis más baja posible que produzca el efecto deseado.
¿Cuáles son las reacciones adversas de la lidocaína?
Como todo medicamento, la lidocaína también puede generar reacciones adversas al momento de ser empleada. Es por esto que debes tener en cuenta cuáles son estas reacciones para que las puedas identificar, mantener la calma y llamar a tu doctor de confianza. Estas reacciones van a variar dependiendo de la forma en la que fue utilizada:
- Vía sistémica: hipotensión, bradicardia y posible paro cardiaco; espasmos generales, pérdida de conocimiento.
- En raquianestesia: dolor de espalda, cefalea, incontinencia fecal y/o urinaria, parestesia, parálisis de las extremidades inferiores y problemas respiratorios.
- Vía tópica (apósito): reacción en el lugar de la administración (quemazón, dermatitis, ritema, prurito, erupción, irritación cutánea, vesículas).